Atentado en Ja’umina desnuda una vez más falencias de la seguridad interna en Paraguay

Al casi nulo control de la seguridad privada durante el acceso al Anfiteatro José Asunción flores, de San Bernardino, y la ausencia de la Policía Nacional se suma la falta de un mejor sistema de seguridad interna ante el acceso a informaciones sobre la presencia de narcos en territorio nacional.

Paraguay está sumido en un ambiente de inseguridad, y se agrava tras el trágico caso registrado el domingo en el festival musical, donde perdieron la vida la conocida influencer Vita Aranda –esposa del jugador del Olimpia, Iván Torres-. La otra víctima fatal es Marcos Rojo Mora, de quien se indaga sus actividades particulares. Igualmente, quedaron heridos otras personas que disfrutaban del gran concierto anula en la conocida ciudad veraniega, entre las que figura la esposa de otro futbolista del franjeado Tucu Salazar, Daniela Barrientos.

Entre los sobrevivientes aparece un presunto narco, identificado como José Luis Bogado, quien ingresó a un sanatorio privado en Asunción con documento brasileño falso, y se descubrió que es prófugo de la justicia del vecino país por procesos relacionados con el Narcotrafico.

La presencia del sicario que ingresó y logró escapar tras descargar su pistola 9mm., ante una multitud en el sector de los sanitarios, demostró falencias en el sistema de seguridad desplegada dentro del evento donde se congregaron entre 15 mil y 20 mil personas.

La Policía Nacional alega haber se ofrecido para apoyar en la vigilancia, pero llama la atención que no haya actuado como en otros eventos, como los encuentros deportivos que también son actividades organizadas de manera privada.

En los alrededores del concierto, casi nula presencia policial para resguardar a las personas que se agolparon en la entrada al lugar del festival. Habías más cuidacoches que efectivos policiales.

El Ministerio del Interior afirmó que manejaba de antemano información sobre la presencia de personas relacionadas al narcotráfico y crimen organizado, pero no desplegó un sistema de trabajo para resguardar el anfiteatro.

Además de Bogado Quevedo, quedaron heridos en el ataque a tiros, José Ruiz, tiene 38 años y fue trasladado al Hospital de Trauma; Sadi Bonzi y Marcelo Monteguia, quienes fueron enviados al Sanatorio Británico.